..Vértigo..

Querido diario:

Hace tiempo que no sentía la necesidad de charlar contigo y la verdad no pensé que me hiciera falta, ahora sé que de vez en cuando viene bien hacerlo.

Anoche al cerrar los ojos sentí como una parte de mí se desprendiera y comenzara a caer, me dio temor al principio y pase a la ansiedad por no saber a dónde llegaría. No sabía si dolería el golpe o, peor aún, si en algún momento dejaría de caer; el llanto amenazó con salir pero le dije con firmeza que ni se atreviera, no hacía falta llorar; respiré profundamente y comencé a perderme en la sensación. Me dio vértigo, lo admito, fue como si el mundo se moviera a gran velocidad y yo luchando por mantener el equilibrio, me agoté, me sentí frustrada, enojada conmigo, me sentí inútil y me recrimine por mi falta de habilidad para mantenerme en pie, el mundo me consumía.

Por un momento pensé en rendirme, pero mi orgullo se burlaba de mí sin piedad, "eres una perdedora" me decía con una estúpida carcajada que me hacia mal, "eres una cobarde" dijo fríamente mi soberbia, y comencé a llorar. Fue entonces cuando al fin lo sentí, mi llanto fue reconfortante, me sentí desvanecer y fue maravilloso, comprendí que no toda batalla debe ser peleada, entendí que a veces rendirse y dejarse llevar es el mejor modo de resurgir. Lloré hasta el cansancio y mi alma alcanzó una paz absoluta, sonreí como hacia tiempo no lo hacía y descubrí que soy más fuerte de lo que pensé. Querido diario, hoy me siento capaz de enfrentar lo que venga y aprender de ello, me siento capaz de construirme y reconstruirme en cada andar, me siento plena, me siento viva, con temores y dudas sí, pero con la determinación y la valentía para continuar. ¿Si venceré? No lo sé, pero te garantizo que haré que el trayecto valga totalmente la pena.

Con amor. Jess