..Reflexiones..

   "El secreto para vivir en paz con todos consiste 

        en el arte de comprender a cada uno según su individualidad."

Federico Luis Jahn

Querido diario:

¿Por qué es tan difícil reconocer y aceptar que todos somos diferentes? ¿Por qué suponer o querer imponer la misma realidad para todos? La verdad es relativa, y con ello no sé refiere a que unos digan mentiras sobre lo que es, sino que dicen verdades sobre lo que aprecian, sobre su punto de vista. 

     Anoche tuve tiempo para meditar sobre esto, sobre la individualidad, muchas veces exigimos una tolerancia y respeto que pocas veces otorgamos y con tal ligereza enjuiciamos las reacciones de los demás, lo cual nos hace perder el piso y hacer que una situación que debía fluir o que fluía tan maravillosamente, pierda su ritmo. 

     Me ha pasado que, por malas experiencias, me he vuelto poco paciente y poco tolerante a reacciones que implican reclamo sobre algo que hice, no hice o deje de hacer; y muchas veces por lo mismo he optado por estar sola (quién diablos podría aguantar mi puto genio de mierda?). Quizá lo que más me molesta realmente es que me acusen de cosas que no son, que me adjudiquen pecados tan a la ligera y que me reclamen por cosas que anteriormente aceptaron y, por supuesto, qué pretendan reeducarme (joder!!!). Pienso, querido diario, que para poder hacer una señalización de algo que piensas está mal, es imperativo primero hacer una autoseñalización, meditar sobre uno mismo y reconocer que también uno la ha cagado. Sabes, muchas veces siento que hablo en otro idioma, la gente está tan mal acostumbrada a no escuchar, tan sólo oyen lo que les conviene y lo demás lo suponen o se lo inventan y ahí, precisamente ahí, es donde deriva el problema. Decía un profesor en la universidad, cómo psicólogos no estamos para imponer nuestras ideas o creencias, si la persona quiere depositar su fe en un cactus ¿cuál es el pinche problema?, si eso le hará funcionar de la mejor manera, que lo siga haciendo (y eso se aplica a todos, no sólo al psicólogo). ¡Ah pero que pinche costumbre tan pendeja tenemos! Inmediatamente etiquetamos a las personas que piensan o sienten de diferente manera. Tolerancia se llama, algo que se está yendo a la basura hoy en día. Se tienen tantos prejuicios que me pregunto ¿realmente viven felices así? (apuesto todos mis Lindens a que no).

  Primero, es necesario reevaluarnos y aceptar nuestros pinches defectos (porque todos los tenemos,una mierda quien diga que no), reconocerlos como propios y si algunos los podemos corregir hacerlo, claro si eso deseamos (de lo contrario chinguese y afronte las consecuencias de ello); una vez asimilado eso y saber qué no somos una perita en dulce viene lo segundo (el orden no es precisamente importante), ser claros con las demás personas para evitar sorpresas, hablar sin pelos en la lengua de cuáles son nuestras intensiones y de ser necesario, "negociar" (sobretodo en una relación, comunicación le llaman) y tercero (pero no menos importante) reconocer y aceptar que el otro también es ser humano y tiene su propia historia y modo de ser y que todo ello nos hace ser auténticos, individuos únicos que nos vamos a equivocar una y mil pinches veces por el resto de nuestra vida.

    Seamos y dejemos ser (tan difícil es de entender??), pero sobretodo respetemos el ser de los demás, el respeto es una linea tan delgada que es fácil romperla. Mi regla de oro es no joder la vida de los demás, no dañar, no lastimar (a veces es imposible, sobretodo en la cuestión anímica, pero tratemos de que el daño sea el menor de lo posible),y claro, partiendo de esa linea del respeto y tolerancia, alzar la voz por aquellos que aún son vulnerables ante las inclemencias de la sociedad,porque eso si, hay de cosas a cosas, y muchas cosas no deben si quiera ser minimamente toleradas. 

                     Con amor, Jess