9 Enero del 2021
Querido diario:
De esas veces que uno se pone en modo infantil y se pone a jugar como loca... En mi caso es muy frecuente (pos si!!)... Mi amor y yo decidimos jugar un juego (más yo que él claro está, pero igual accedió luego de mis insistencias y muecas)... él es hábil para el ajedrez, yoo pues soy novata en eso... Igual jugamos, y bien segura de mi misma -como siempre-, dije "Amor, pongamos esto más interesante", él alzó las cejas intrigado... "Quien pierda deberá cumplir un reto" sentencié. Mi argento soltó una carcajada estruendosa (de esas que me alborotan), supongo pensó yo estaba bromeando y esperaba paciente el momento en que yo mencionará algo más cachondo y provocativo -no fue así-. Al notar que realmente iba en serio, preguntó curioso sobre los retos así que dije. "Si yo gano -él sonrió-, usted deberá beber toda esa botella de vino sin dejar gota alguna, de un tirón"... Inclinó la cabeza mirándome y río de nuevo a carcajadas. Yo insistí -suelo ser muuuuy jodona cuando quiero algo-, accedió. Tardamos un rato, aunque no mucho, reto va, reto viene. Dos partidas de ajedrez bastaron. Beso aquí, beso allá. Un poco de apapacho y lagrimeo suplicante... Y heme aquí, afuera muriendo de frío por cinco minutos (en realidad yo propuse diez, pero él se apiado de mí)... Bien chingona yo me confié, gané la primera -o más bien me dejo ganar-, y él se quedó adentro, mareado por la botella de vino, sonriendo feliz, complacido y yo acá con ropas ligeras muriendo de frío...
Al minuto salió mi argento con un frondoso cobertor, me cubrió y sostuvo en sus brazos, a medio mareo, con la risa en sus labios, me llevo al interior, junto a la chimenea y frotó mi frío cuerpo con sus manos y su cuerpo. Me beso una y otra y otra y otra vez, sin dejar de sonreír, "eres adorable Jessi, en todas tus facetas, eres adorable". Nos acurrucamos juntos, hicimos el amor en la alfombra (para agarrar calor) y nos quedamos ahí, bajo el cobertor, abrazados, calientitos, suspirando... "quiere jugar póker?" dije al fin... y su carcajada estruendosa llenó mi alma de nuevo...
Con pleno amor, Jessi.
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