22 de Septiembre del 2020
En sus brazos encontré refugio, en su mirada la motivación añorada. Se volvió mi principio y final, mi tempestad y mi calma. Sus labios la dulzura, mientras sus manos su deseo delatan. Pero es esa, esa imponente actitud, donde su presencia llama, la que reclama lo que es suyo, la que ilumina todo por donde va, es esa la que enloquece.
Lo ilumina todo, sí, con esa palabra que su boca habla, pues va cargada de intención; misma que se inspira en su propio corazón, en su pasión, en su vivir, en su sublime intelecto, en su modo de sentir.
Es de esos que te dan vida y te hacen brotar la sonrisa, al menos eso hace con la mía, con suma facilidad y de paso mis suspiros, también se los ha de llevar. Porque él es compañía, dichosa complicidad; comparte mis fantasias, mis locuras y perversidad; con su amor y paciencia me ha logrado fascinar, me ha inspirado, motivado, me ha hecho alucinar y me mantiene extasiada, con ganas de no parar jamás.
Porque él se ha vuelto todo y me ha dado todo. Porque él me inspira, me calma, me enciende, me ama, me impulsa a vivir con intensidad. Porque ante mis ojos, ante mi alma, se ha vuelto perfecto para mí.
Mi dulce, mi loco, mi perverso y amoroso, mi caballero Argento, mi cielo, mi amor, mi superhéroe cabron.
Con tantísimo amor, Jess
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