Porque hay de conejos a conejos y nosotros no entramos en ninguna de esas categorías... lptm... por qué? Simple, nosotros estamos en otro nivel y no, no es presunción o ego (quizá un poco sí, okey), sino más bien que nuestro grado de locura supera todo limite. Aunque sepan - sí es que taaan leyendo -, que este texto viene lleno de muchísima presunción de mi parte, voy a presumir sin medida porque me siento super mega ultra feliz.
Tengo, sin temor a equivocarme, el hombre más maravilloso del mundo mundial (ya ta!! Seguro que piensan que es porque vivimos en una burbuja de sueños y fantasías, cómo dijo una a mi amor en una ocasión), pueque si, pero lo cierto es que es una burbuja que hemos creado ambos, con sus cosas, con las mías, con su estabilidad y con mi desmadre, con su sensatez? y mi locura, con su paciencia y mi exasperación, con sus demonios y los míos, en fin con todo lo que nos hace ser mágicos y únicos, tanto lo positivo como lo no tanto. Hemos creado un mundo donde somos en libertad y donde disfrutamos hacer, rehacer, lo que se nos plazca y lo gozamos al cien. Bien podemos hoy ser perversos, sádicos, firmes y en nada volvernos cursis y melosos. Vestirnos de conejos, aun con ese semblante de malo malote hdp, sentirnos quizá ridiculamente cursis y pasearnos por todos lados para que nos miren. Sentir que quizá nos envidian (o critican), pero sentir el corazón llenito al escucharnos reir.
Sip, sin dudas, tengo al mejor del mundo mundial, un hombre que no repara en nada por hacerme feliz y que sabe que yo sin medida le corresponderé porque nuestro mayor objetivo es ver feliz al otro y ser feliz a su lado. Un hombre que no teme (quizá duda al principio, como 2 segundos) vestirse de conejo, del modo más tierno y dulce como yo ansio haga, o vestirse como príncipe de disney porque la PLA (Pinchi Loca Asesina), osea yo, se lo pide. Un hombre que busca y rebusca por doquier accesorios, decoraciones, ropas, etc para lograr sacarme una enorme sonrisa. Un hombre que está pendiente de todo. Un hombre que merece todo de mí y que con mucho amor se lo doy, porque no merece menos.
Pueque sí, vivamos en una fantasía, pero es nuestra, compartida, porque no sólo uno flota en el aire, porque no sólo uno se arriesga a caer, o caemos los dos o no cae ninguno, porque es nuestro, porque ambos lo creamos y lo mantenemos. Fantasía o no, lo que existe es mágico, y lo disfrutamos a mil. Todas las facetas, todos los momentos, con calma, sin prisa, a nuestro ritmo.
Porque de Conejos a Conejos, hay niveles y el nuestro está bastante elevado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario