31 de Diciembre del 2022
Querido diario:
Voy guardando, en el pequeño cofre de mi ser, los años su lado, las vivencias, los momentos, la perfecta y a veces caótica armonía que tenemos, porque drama no puede falta, y de eso me encargo yo. ¿Es muy infantil pensar y sentir que después de usted no hay nada? Tal vez, pero así lo pienso; luego de tormentas y huracanes, de intentos fallidos, de ganas frustradas en otros caminos, halle la estructura y encontré de nuevo mi camino, encontré la paz que me hacía falta y el impulso que necesitaba. Hallé en usted todo aquello que me recordaron lo que un día fui y lo que puedo llegar a ser, porque se volvió mi ancla. Gracias por ser quien remueve mi interior y hace explotar mi mente en un orgasmo mágico y placentero, por motivarme a disfrutar, por hacerme sentir todo lo que sólo usted sabe y por no soltarme por muy dramosa que sea, por muy exagerada, loca, caprichosa, terca y más. No tengo duda que el 2023 será majestuoso y más aún a su lado.
Feliz año nuevo mi mor.
Le amo, suya Jess.
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