31 de Enero del 2021
Querido diario:
No se por qué de pronto me entro la nostalgia. Quizá se deba a que estuve viendo fotos de cuando era pequeña (más pequeña que ahora, obvio). Recordé esas tardes de películas, donde mi abuela o mi madre hacían un platón gigante de fruta y verdura picada con limón y chilito para botanear. Nuestras caminatas vespertinas hacia el parque y esa maravillosa sensación al columpiarme -amaba los columpios. Los amo aún.- Era como volar, sentir esa adrenalina en el estomago y ese vértigo en el va y ven. Recuerdo nos sentábamos todos, uno junto al otro, y yo sentía temor de colisionar y lastimarnos. Nunca paso nada malo, afortunadamente. Las risas resonaban por doquier y una paz y dicha inexplicable me invadía todo el tiempo (Suspiro). Awww, debe ser que se nos fue de volada Enero y por eso ando sentimental... Bueno, no pasa nada. Un apretado abrazo al mero estilo de mi argento lo arregla todo uffff!!!... ah, si!!! Y pediré me construya un columpio junto al lago, bajo un árbol frondoso... definitivo... yaaaay!!
Con entusiasmo total, Jess
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