2 de Diciembre del 2020
Querido diario:
Hay ocasiones donde todo colapsa, se derrumba y hace explosión tan caótica que agota. Tomo aire, respiro tan profundo para calmar la serie de sentimientos que se apoderan de mí. De pronto rabia, de pronto inseguridad, y me enojo más. Tomo café, de una manera desesperada. Quizá su amargo sabor y su dulce aroma puedan calmar mi tozudez. Y sin poder contener mi sentimiento se desborda. Me odié.
Apreté el puño con fuerza, tratando muy duro de serenarme. Lo consigo a medias. Así que me rindo y dejo que se desborde todo, al fin nadie me ve, nadie me escucha. No hay curiosos preguntando, ni falsos preocupados. Sólo yo y mi sentir, mi café y mi leal soledad que me acompaña.
Mañana. Mañana será un día nuevo. Donde le pertenezca por igual. Donde no haya otra cosa más que desear ser suya. Donde no importa nada ni nadie tan solo el hecho de crear un mundo juntos. Sí, mañana será, por hoy me desbordo.
Con amor, Jess.
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