24 de Noviembre del 2020
Querido diario:
Sigo creyendo que lo que el mundo necesita, con suma urgencia, es amor, mucho amor. Empatía. Sensibilizarnos un poco más ante el otro y dejar de lado los terribles egoísmos.
Pensé: Debemos regalar un Lei todos a todos. En la cultura Polinesa el Lei representa una muestra de afecto, respeto y aceptación del otro tal cual es. Es mostrar gratitud y confianza. Sí recibes un Lei, siéntete feliz y sonríe, pues para alguien eres muy importante y no solo te quiere, sino que te respeta y admira.
Para los polinesios, regalar un Lei es dar un pedacito de su alma cargado de amor. ¿¿No es algo hermoso, querido diario?? Imagina que todos vivieran esa necesidad de desprenderse de un poquito de sí mismo para obsequiar al otro. La energía fluiría tan bonito, todo podría resultar mejor.
Me fui a la playa - como siempre a despejar mente, restaurar energía y juguetear un poco los pies sobre la arena -, había un grupo de personas (hermosas personas) y me obsequiaron un Lei, hablamos un rato y cuando menos vi, estaba bailando hula con ellos. Me divertí mucho y aprendí lo suficiente sobre ciertas cosas. Me enamoré del Lei, me parece un gesto hermoso que deberíamos practicar a diario. Empezando por nosotros mismos.
Con amor, Jess.
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